Algunos ciclistas deciden pasear su perro amarrado a la bicicleta o a su cuerpo, pero asalta la duda de hasta qué punto es legal hacerlo. Como siempre, la legislación está pensada en función de los vehículos de motor (transporte de animales o mascotas) y de su incidencia con otros animales, ya sean salvajes, ya domésticos, pero relacionados con la ganadería, la carga, el tiro (de carruajes) o la monta o silla. No hay una normativa específica para esta actividad de ocio. Sin embargo, existen normas generales de conducción que le son aplicables.
Ante todo hay que distinguir dos actividades diversas. El mero paseo con el perro atado a la bici o al cuerpo y el denominado bikejoring, que es el arrastre de la bici por uno o varios perros. Las normas de carácter general son la siguientes: Sigue leyendo «En bici paseando al perro y el bikejoring»