El Consejo de la Unión Europea acaba de publicar (10-5-2017) sus conclusiones sobre la seguridad vial en refrendo de la Declaración de La Valeta de marzo de 2017. Entre ellas cabe destacar las siguientes:
«Las tasas de reducción del número de víctimas mortales se han estancado en los últimos años. Especialmente preocupante es el número de víctimas mortales y de lesiones graves entre los peatones y ciclistas. El objetivo se ha vuelto, por lo tanto, extremadamente difícil de alcanzar y, a menos que se realicen esfuerzos adicionales, no podrá cumplirse».
«El trabajo sobre la mejora de la seguridad vial no debe medirse solo mediante el recuento de fallecidos en las carreteras; el número de lesiones graves no es menos preocupante, ya que es cinco veces superior al número víctimas mortales»
«Los Estados miembros se comprometerán a:
«c) tener en cuenta los desplazamientos en bicicleta y a pie en los planes de movilidad y en las políticas y medidas de seguridad y, cuando sea viable, estudiar la inclusión de una infraestructura específica. (La política sobre el transporte en bicicleta se aborda específicamente en la Declaración de Luxemburgo sobre el uso de la bicicleta como medio de transporte respetuoso con el clima, de octubre de 2015)»
«e) entablar debates con las partes interesadas pertinentes, como parte de la planificación de la movilidad urbana, sobre la posibilidad de ampliar e integrar la reducción de los límites de velocidad, como por ejemplo el de 30 km/h, en las zonas de alto riesgo, en particular en zonas en las que están presentes personas que trabajan, circulan en bicicleta y juegan;»
«k) hacer cumplir efectivamente las normas de seguridad vial y prestar apoyo a los servicios policiales de vigilancia del tráfico, en particular mediante la cooperación y el intercambio de buenas prácticas por lo que respecta a la velocidad, la conducción bajo la influencia del alcohol o de estupefacientes, el incumplimiento de las normas indicadas por los semáforos y las señales de tráfico, las distracciones durante la conducción derivadas, por ejemplo, de la utilización de dispositivos móviles, y la no utilización de equipos de protección. Debería prestarse especial atención a instrumentos preventivos como los dispositivos de bloqueo de encendido en caso de consumo de alcohol, y a otros sistemas técnicos de apoyo;»
«n) promover, junto con la Comisión Europea, una cultura de la seguridad vial a escala europea basada en valores compartidos y mejorar el comportamiento de los usuarios de la red viaria a través de educación y formación continuas y eficaces destinadas a diferentes grupos, teniendo en cuenta las necesidades específicas de los usuarios vulnerables de la red viaria así como las de los conductores profesionales; («usuarios vulnerables de la red viaria»: incluye a los usuarios no motorizados de la red viaria, como por ejemplo los peatones y los ciclistas, así como los motoristas y las personas con discapacidad o con movilidad u orientación limitadas)».